El síndrome de Guillain-Barré, también llamado Guillain-Barré, es una afección rara y grave en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca parte del sistema nervioso periférico. Se desconoce la causa exacta del síndrome de Guillain Barré; sin embargo, este grave trastorno suele aparecer días o semanas después de que se haya producido una infección del tracto respiratorio o digestivo.
Puede haber una aparición rápida de síntomas que generalmente comienzan con cambios en la sensación en los pies y las manos. Esto provoca entumecimiento, hormigueo o dolor en las extremidades. El entumecimiento y el hormigueo suelen comenzar en las piernas antes de extenderse. El entumecimiento y el hormigueo pueden extenderse a los brazos y empeorar en el transcurso de algunas semanas. En una de cada cinco personas los síntomas progresan y pueden extenderse al cuello, los nervios craneales, la cabeza y la cara. Esto puede provocar dificultad para tragar. Además, pueden surgir otros problemas, como debilidad en los músculos de los ojos y debilidad en los músculos que controlan la cara. El síndrome de Guillain Barré también implica síntomas de dolor que incluyen dolor de espalda, dolor en los músculos y dolor en la cabeza y el cuello. Esto también puede ir acompañado de un hormigueo doloroso. Es muy raro que los músculos de la vejiga se vean afectados, pero existe una pequeña posibilidad de que esto ocurra. Otros problemas raros que pueden surgir incluyen somnolencia intensa, somnolencia y, en casos raros y muy graves, coma.
Estos síntomas dejan de progresar y entran en una fase de meseta. La duración de esta fase puede variar y oscila entre dos días y seis meses; sin embargo, en promedio dura aproximadamente una semana. Los síntomas en los niños pueden ser difíciles de distinguir de otras infecciones virales, lo que dificulta su tratamiento.
En un examen neurológico se pueden observar reflejos débiles, así como algunos reflejos ausentes debido a la grave debilidad de los músculos. También puede haber reflejos exagerados en brazos y piernas. Los casos graves de guillain-barré pueden provocar insuficiencia respiratoria. Este grave problema ocurre en aproximadamente una cuarta parte de las personas con este síndrome. La debilidad de los músculos respiratorios puede provocar niveles bajos de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre, lo que puede provocar una posible afección potencialmente mortal. De esto pueden surgir otros problemas, como neumonía, coágulos de sangre y hemorragia del tracto digestivo. Estos problemas conducen a un tratamiento de ventilación artificial para combatir los problemas respiratorios.
Además, la disfunción autonómica está involucrada en aproximadamente dos tercios de las personas con Guillain-barré. Sin embargo, sólo alrededor del veinte por ciento de las personas afectadas experimentan problemas cardíacos y de presión arterial graves. En este veinte por ciento, la frecuencia cardíaca puede verse gravemente afectada, provocando grandes fluctuaciones en la frecuencia cardíaca. También puede surgir un latido cardíaco irregular, ya que en casos graves puede ser necesario un marcapasos para controlar los latidos del corazón. Además, la presión arterial puede fluctuar mucho provocando mareos y desmayos. Es posible que las pupilas no reaccionen a los cambios de luz y esto puede provocar una irritación ocular grave.